Y otros cuentos para no cambiar el mundo
Empecé escribiendo
un libro de cuentos que terminó siendo una novela corta, o lo que sea, o las
dos cosas en una. Resulta que siempre que uno quiere decir algo con elocuencia,
alguien lo ha hecho mucho mejor en el pasado. Así, mientras pensaba en las
palabras para presentar este libro recordé las de Montaigne que dicen que “esto
que aquí escribo son mis opiniones e ideas; yo las expongo según las veo y las
creo atinadas, no como cosa incontrovertible y que deba creerse a pie juntillas:
no busco otro fin distinto al de trasladar al papel lo que dentro de mí siento,
que acaso será distinto mañana, si enseñanzas nuevas modifican mi manera de
ser; y declaro que ni tengo ni deseo autoridad bastante para ser creído,
reconociéndome, como me reconozco, demasiado mal instruido para enseñar a los
demás”.
A propósito de
este libro el escritor Humberto Repetto dice que “En Nuevetrusas, la pluma de Rígel
Solís se asienta con dominio; una minuciosa escritura que da soporte al
lenguaje coloquial y a veces sicalíptico, que logra “meternos” en los
personajes de manera natural y auténtica. El ojo crítico del narrador y las
expresiones de su alter ego, el Nuevetrusas, nos dejan claro que estamos ante
un escritor capaz de hacer creíble lo inverosímil”.
Por su parte, el escritor Ricardo E. Tatto dice que “Nuevetrusas bien podría definirse como una novela neocostumbrista con tintes de realismo cínico. El autor describe una ciudad de Mérida que existe y cuyos lugares son fácilmente reconocibles. Podemos encontrar el neocostumbrismo en la forma en la que habla –a la vez que disecta- los modos sociales del yucateco en pleno siglo XXI, a caballo entre la albarrada y una urbanidad rampante, lo que da cuenta de un afán por hacer la crónica del Yucatán contemporáneo”.
Por su parte, el escritor Ricardo E. Tatto dice que “Nuevetrusas bien podría definirse como una novela neocostumbrista con tintes de realismo cínico. El autor describe una ciudad de Mérida que existe y cuyos lugares son fácilmente reconocibles. Podemos encontrar el neocostumbrismo en la forma en la que habla –a la vez que disecta- los modos sociales del yucateco en pleno siglo XXI, a caballo entre la albarrada y una urbanidad rampante, lo que da cuenta de un afán por hacer la crónica del Yucatán contemporáneo”.
La preciosa
ilustración de la portada se titula “Un pequeño instante” y es obra del maestro
y amigo Rodolfo Baeza:
Y el texto de contraportada de la editorial:
Nuevetrusas es
un hombre introvertido y solitario, de treinta y cuatro años de edad, que vaga
por los cafés reflexionando acerca de sí mismo y de las peculiares relaciones
que mantiene con diversas mujeres, todas ellas provistas de ciertas
particularidades que las diferencian entre sí. Un día, una de estas mujeres le
recomienda leer un libro de cuentos. A medida que Nuevetrusas va leyendo los
relatos de ese libro y los va criticando se percata de la asombrosa relación
que mantienen con su vida.
Nuevetrusas y otros cuentos para no cambiar
el mundo es un excelente ejercicio narrativo, escrito en un lenguaje
directo pero altamente analítico y lleno de humor, en el que además disfrutamos
de dos libros en uno, uno de cuentos y una novela corta que los vertebra.
Ediciones Oblicuas 2014.
Energía, contundencia y atrevimiento, por Christian Núñez
Las selfies del outsider, por Christian Núñez
Nuevo parto literario, por Jorge Cervera Ramírez
Un escritor cáustico y profundamente crítico, por Humberto Repetto
Una novela neocostumbrista con tintes de realismo cínico, por Ricardo E. Tatto
Me da mucho gusto que vayas cosechando lo que haz ido sembrando en estos años.
ResponderEliminarGracias.
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