Ni Aronofsky ni Tarantino
Para empezar debo decir que La Casa del Loco es un espacio
para la reflexión, la dignificación del ocio y el trabajo creativo, en medio de
manifestaciones artísticas y filosóficas, con una cultura de la intoxicación y
que el fotógrafo y amigo Francisco Martín dispuso para tales propósitos. Paco
ha venido produciendo videos para diversas bandas musicales de la ciudad, con
excelente ojo fotográfico y una propuesta estética particular con
aproximaciones al cine.
El caso es que uno de esos días verdaderamente geniales en
referido lugar, le propuse a ése gallo hacer un ejercicio en video a partir de
la novela Nuevetrusas con lenguaje cinematográfico, una especie de cortometraje
que funcionara como booktrailer para promocionar el libro y que no
necesariamente hiciera referencia directa al personaje, su historia y sus
peripecias, pero que se aproximase en esencia y emotividad, así como se
defendiera por sí mismo como shortfilm.
Destapamos una botella del mejor vino nacional y prendimos
un incensario con las mejores fragancias de por acá, pusimos pluma y libreta a
la mano (la pluma y la libreta no eran tan elegantes ni las otras cosas tan
esas cosas). Surgieron algunas ideas y al poco nos pusimos a chambear con ayuda
de algunos de nuestros mejores amigos. Luego varias jornadas de gozosa edición
y, al final, quedó lo siguiente:
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