El Kaskep Apócrifo

Debrayes Pretenciosos del Kaskep

Algunas cosas son ciertas las creas o no. Supe por medio de un correo electrónico que el debraye gastronómico, que hicimos a manera de prueba piloto, causó molestia en un amable lector de este blog, pues lo consideró muy fresa y con alta traición a la tradición chayaliteraria, así como al estilo propio y particular malvendido por una torta y cuatro chevas, usando cual moneda de cambio burdos halagos liberadores de profundas aspiraciones pequeñoburguesas (sic). Lo interesante y enriquecedor del asunto, es que tras mi agradecimiento a esas palabras por la misma vía, el iracundo, traicionado y responsable lector, me regaló una joya firmada por él mismo como El Kaskep Apócrifo, misma que a continuación reproduzco tal cual.

Listo como siempre para la ocasion... pero a la vez algo no encaja, camisa negra, jeans desgastados (de uso claro como se debe), converse orginales (ah papa). La velada roquera se asemeja muy apetitosa, rock yucateco del bueno y como plato principal los ninos suburbanos, mas sin embargo sigue ese extrano sabor de boca. En lugar de ser en sus molineros, henequeneros, o cualquier otra localidad sindicalosa. Pero el ruido de hoy es un bar, bar de aires vanguardsitas pero de ese vanguardismo del norte, casi casi encumbrado en el mismisimo monumento a la patria, ahi donde se pasean las teresianas y los montejo.

Despues de pucheros y rabietas, (ese ambiente le saca ronchas), se dirige a tan afamado lugar conocido por sus "tributos", que son los mismos covers de siempre (chale la resureccion de las yardas).

Toda la cerma y nata del rock yucateco, es mas no solo del rock de la musica en yucatan esta presente, el Kaskep, saluda, sonrie hasta se abrazotea con todos, esta en su lodo. Es el critico urbano, escritor de la historia y claro personaje central y futura leyenda. Despues de cumplir con los deberes cortesanos, se posa en su mesa, claro junto con sequito, y la primera ronda de frias no tarda en llegar.

Los recuerdos rapidamente se amontonan al escuchar los primeros acordes. El Kaskep escucha atentamente, analiza por un instante y finalmente posa su mano en su barbilla, cual cid campeador mesandose las barbas, en senal de aprobacion.

Ademas de las mountruos del rock del mayab, el presente se hace presente con toda su redundancia con la guturalidad de los Maggots. En uno de sus multiples momentos de lucidez, el Kaskep se enajena de la vanalidad del momento, y analiza su entorno, identifica a la fauna que se encuentra a su alrededor, los chavitos prehipsters , los bicicleteros vanguarditaslas, las mamis sabrosas (guina el ojo y sonrie de manera coqueta), y uno que otro perdido de la casta divina. A sus oídos llega la conversacion de unos fatuos posers de como El caballero de la noche es la mejor pelicula, El kaskep sonrie; agilmente da una catedra, de los tintes ultra conservadores y derechistas que oculta el hombre murcielago bajo su capa y como se opone a los 132.

La velada esta llegando a su fin, el postre es un pedazo de mierda, una banda de covers de metallica!, desentona mas que un pelicula de reygadas en el canal de las estrellas. Metallica, por favor, sacrilegos del Dios Mustaine. El Kaskep se levanta, tambalea un poco, y cuando recupera su equilibrio levanta los brazos y con la gracia de un cisne negro de Aronofsky realiza una pirueta; metallica es tan de ninas que es perfecta para el ballet; continua con un Fouetté jeté, un sac-a-dos y termina con un sacre-bleu, y asi de puntitas el Kaskep se va a la chingada.

El Kaskep apocrifo.